jueves, 9 de diciembre de 2010

LA CARPINTERÍA

Cómo comenté en la introducción, la finalidad es encontrar unas razones firmes que nos lleven a ELEGIR una vida sin drogas. Me gustaría que nuestras razones,las de cada uno, las pusiéramos en común a través de una participación lo más activa posible y para ello propondré preguntas para reflexionar, dinámicas, role playing...
 Una de las cosas más importantes en todos los aspectos de la vida es sabernos valorar a nosotros mismos y saber valorar a las personas que forman parte de nuestra de vida, en mayor o menor medida.
¿ Qué es lo que vemos dentro de nosotros?, ¿ y dentro de los que nos rodean?, ¿ Somos capaces de ir más allá de lo que observamos a simple vista?

                                                            LA CARPINTERÍA

Cuentas que en una carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias.
EL MARTILLO ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar.
¿La causa?, hacía demasiado ruido y además, se pasaba todo el tiempo golpeando.
El martillo aceptó su culpa, pero a su vez pidió la expulsión de la LA LIJA.
Hizo ver que era muy aspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás. La lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado EL METRO, que siempre se pasaba midiendo a los demás según su medida, como si el fuera el único perfecto.
El metro ante el ataque, pidió a su vez la expulsión del TORNILLO, dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera para algo. Y el tornillo a su vez dijo que fuera también expulsado EL SERRUCHO porque dividía aquello que tocaba.
En eso entró el CARPINTERO, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro, el serrucho y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un lindo mueble con el que pensaba agasajar a su esposa por su aniversario.
Cuando la carpintería quedó nuevamente solo, reanudó la asamblea.
Fue entonces cuando tomó la palabra LA LLAVE INGLESA y dijo: " Señores, ha quedado demostrado que todos tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentremonos en la utilidad de nuestros puntos buenos y pensemos todo lo bueno que podemos hacer unidos."

Las sabias palabras de la llave inglesa tuvieron su efecto y la asamblea descubrió que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, que la lija era especial para afinar y limar asperezas, que el serrucho hacía que dos partes distintas hicieran un todo perfecto y observaron que e metro era preciso y exacto. Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad.

Ocurre lo mismo con los seres humanos. Cuando se busca a menudo defectos en los demás la situación se vuelve tensa y negativa. En cambio, al tratar de percibir con sinceridad los puntos fuertes de los demás, es cuando florecen los mejores logros humanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario